TIPO DE PATOLOGÍA

Enfermedades del Ojo y sus Anexos

PREVALENCIA

1-9 / 100 000

SINÓNIMOS

Retinitis Pigmentaria-Sordera

USH

El Síndrome de Usher es un trastorno genético que afecta tanto la audición como la visión. Se caracteriza por la combinación de sordera o pérdida de audición y retinitis pigmentosa, una enfermedad degenerativa de la retina que causa pérdida gradual de la visión. Continúa leyendo para aprender más acerca de esta enfermedad.

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¿A quién afecta el síndrome de Usher?

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El síndrome de Usher afecta a alrededor de 4 a 17 personas por cada 100,000 y representa aproximadamente el 50 % de todos los casos hereditarios de sordera con ceguera. Se cree que el síndrome representa entre el 3 y el 6 % de todos los niños sordos y entre el 3 y el 6 por ciento de los niños con dificultad para oír.

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Causas

El Síndrome de Usher es causado por cambios en los genes. Es una enfermedad genética hereditaria, lo que significa que estos genes modificados se transmiten de padres a hijos. Se han identificado varios genes asociados con el Síndrome de Usher, incluyendo el gen MYO7A, el gen USH2A y el gen CDH23, entre otros.

Estos genes desempeñan un papel importante en el desarrollo y funcionamiento normal de las células sensoriales del oído interno y de las células de la retina en el ojo. Los cambios en estos genes pueden afectar la estructura y función de estas células, lo que conduce a la pérdida de audición y a la degeneración progresiva de la retina característica del Síndrome de Usher.

Es importante destacar que existen diferentes tipos de Síndrome de Usher (tipo 1, tipo 2 y tipo 3), y cada tipo está asociado con mutaciones en genes específicos. Estas mutaciones pueden variar en su gravedad y en el momento de inicio de los síntomas.

Clasificación y síntomas del Síndrome de Usher

El Síndrome de Usher se clasifica en tres tipos principales: tipo 1, tipo 2 y tipo 3. Cada tipo tiene características y síntomas específicos:

  • Tipo 1: Las personas con Síndrome de Usher tipo 1 nacen con sordera profunda o sordera de nacimiento. También experimentan problemas graves de equilibrio desde una edad temprana. Los problemas de visión generalmente comienzan alrededor de los 10 años y pueden progresar hasta la ceguera en varias décadas.
  • Tipo 2: Las personas con Síndrome de Usher tipo 2 nacen con pérdida de audición moderada a severa, pero tienen un equilibrio normal. Aunque la gravedad de la pérdida de audición puede variar, la mayoría de las personas con Síndrome de Usher tipo 2 pueden comunicarse mediante lenguaje hablado y se benefician de audífonos. Los problemas de visión suelen diagnosticarse durante la adolescencia tardía.
  • Tipo 3: Las personas con Síndrome de Usher tipo 3 nacen con audición normal y equilibrio casi normal. Sin embargo, desarrollan problemas de visión y luego experimentan pérdida de audición.

Diagnóstico

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El diagnóstico del Síndrome de Usher se realiza a través de una combinación de evaluaciones clínicas y pruebas específicas:

  • Historia médica y evaluación de síntomas: El médico recopilará información sobre los síntomas presentes, la historia familiar y cualquier antecedente médico relevante.
  • Pruebas de audición: Se realizan pruebas audiológicas para evaluar la audición y determinar la presencia y el grado de pérdida auditiva.
  • Pruebas de equilibrio: Se hacen pruebas para evaluar el equilibrio y la función vestibular, como la videonistagmografía, que registra los movimientos oculares involuntarios.
  • Pruebas de visión: Se efectúan pruebas oftalmológicas para evaluar la visión, como la evaluación de la retina mediante dilatación de las pupilas, la medición del campo visual y la tomografía de coherencia óptica.
  • Pruebas genéticas: Se pueden realizar pruebas genéticas para identificar mutaciones en los genes asociados con el Síndrome de Usher. Estas pruebas pueden confirmar el diagnóstico y determinar el tipo específico de Síndrome de Usher.

Tratamiento

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El Síndrome de Usher no tiene cura en la actualidad. Sin embargo, existen diferentes enfoques de tratamiento que pueden ayudar a manejar los problemas de audición, visión y equilibrio asociados con esta condición.

  • Tratamiento de la pérdida de audición: Se pueden utilizar audífonos, aparatos de ayuda auditiva o implantes cocleares para mejorar la audición en personas con Síndrome de Usher. Además, la capacitación auditiva y el aprendizaje del lenguaje de señas americano pueden ser útiles para mejorar la comunicación.
  • Tratamiento de la pérdida de visión: Los dispositivos de ayuda para la baja visión y los servicios de rehabilitación visual pueden ayudar a las personas con Síndrome de Usher a aprovechar al máximo su visión residual. Además, algunos estudios sugieren que la suplementación con vitamina A puede retrasar el desarrollo de la retinosis pigmentaria en algunas personas, pero es importante consultar con un médico sobre los riesgos y beneficios de este tratamiento.
  • Tratamiento del equilibrio y la movilidad: La capacitación para orientarse y moverse con problemas de equilibrio puede ser útil para mejorar la independencia y la calidad de vida en personas con Síndrome de Usher.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada persona. Por lo tanto, es recomendable consultar con un médico especialista en genética, oftalmología u otorrinolaringología para recibir una evaluación completa y recomendaciones específicas de tratamiento.

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